Traductor

martes, 7 de julio de 2015

Kingsman. The secret service.

Kingsman. Servicio secreto (2014) Matthew Vaughn – Reino Unido



Cine en mayúsculas. Gran cine. Gran entretenimiento. Una recuperación de lo perdido de forma revitalizada, dopada, plena, excesiva y confortable.

Por fin cine que habla de lo de siempre con actuales formas, dando más de lo que cualquiera podría esperar, nada de austeridad, mucho de solidaridad, Matthew Vaughn no se guarda nada bajo la manga, lo da todo. Se lo agradezco de corazón.


El guion pertenece a un cómic de Mark Millar y Dave Gibbons. ¿Quiénes son? Ambos del Reino Unido, el primero escocés, el segundo inglés; el primero escritor, el segundo dibujante; ambos grandes, con obras de enjundia junto a otros grandes (Alan Moore, John Romita Jr,…) A los que les suene a chino y no sepan nada del idioma asiático, igual les resultarán más familiares los X-men, Superman, Watchmen, Kick-Ass y su Hit Girl, genios que han trabajado para todas las multinacionales del cómic, DC, Marvel, Top Cow,… No son nuevos en el mundillo, son curtidos veteranos dentro del suyo. Primera etapa cumplida, el guion reside en buenas manos. Vayamos ahora a ver qué hacen con él. Matthew Vaughn cuenta con un storyboard brutal por pistoletazo de salida. (Un storyboard viene a ser las viñetas que planifican previamente una película describiendo con detalle tomas, planos, escenificación, para poder saber qué daremos y cómo queremos trasladarlo a pantalla, son los croquis o bocetos; sin ellos difícil sería saber qué queremos hacer y el azar cobraría espacio inadecuado, y en cine el azar no existe, sólo trabajo)

Matthew Vaughn no defrauda, ni mucho menos, se suma sin complejos al carro de los que hacen bien las cosas que deben hacer y nos ofrece una película dinámica, bien tramada, sin discontinuidades, con ritmo, con sorpresas, con buen hacer, empleando todo lo que está a sus órdenes con criterio, dando espectáculo, demostrando qué significa entretener sin plagiar, hacer lo mismo de siempre con personalidad, aunando drama con contrastes, dando enjundia a los roles que configuran la obra, sin que ninguno esconda otro, todos tienen su foco, todos podrán defender su parcela en terreno de igualdad. Escenificación, música, guion y situacionalidad hará que todos sin excepción puedan brillar, y lo hacen. Tiene contrastes entre desarrollo visual y banda sonora que no es que me hayan gustado, es que los siento por igual e igual me sentiría capaz de hacer si a ello me dedicara, nada de falsa modestia, que me lo sé y es cierto, otro tema es que fuera capaz de plasmarlo como él, eso sé seguro que no está en mi poder, le pertenece a Vaughn por exhibición y capacitación, a fin de cuentas es su trabajo y no el mío. Lo de este director no es flor de un día. La película tiene tantos guiños a tantas que enunciarlas será incompleto, valgan por ejemplo "The Bourne identity", "Point break", "Unbreakable", "Drive", las tropas imperiales de "Star Wars", la Lady Deathstrike de los "X-men 2"  e incluso me atrevería a decir que casi vemos también como Harry Potter coge ese misterioso tren, por si poco resulta, añadamos unas gotitas de parkour y una nota de genialidad en reedición y homenaje a "Pulp fiction" y sus McDonald's en palabras del mismo Samuel L. Jackson. Vaughn, 5 películas y ningún fiasco; "Layer Cake", "Kick Ass", "Stardust" y "X-men First Class" aparte de la presente. Si fuera productor lo tendría muy presente junto con unos cuántos más, muy presente.


¿Qué es Kingsman? Es cine, complejo, lo que raras veces se alcanza a cumplir. Aquí se cumple, y con nota. Podríamos decir que es una película de espías, de acción, de aventuras, incluso un thriller o un drama envuelto en una ficción fantasiosa; no la enmarco en ninguna de ellas, para mí es una brillante película de súper héroes. No es Batman, tampoco Superman o los X-men, es Kingsman, cercano a “Kick Ass”, “Defendor”, “Hitman”, “Wanted” y ¡qué buenas todas ellas! Está en su mismo nivel o superior. Tenemos de todo, malos, buenos, cotidianidad, poder, maldad, insolidaridad, egoísmo, superación, búsqueda, lealtad, compromiso, familia, preocupación, valentía, compañerismo. Quien sepa ver más allá de una imagen quedará saciado. Las personas de subconsciente más vulnerable quedarán satisfechas, más educadas y comprometidas con nuestro presente, que la película va más allá de la historieta que cuenta, cuestión de querer verlo, de saber verlo, de hacer que la cabeza sirva para más que estar sujeta por nuestro cuello. Me siento contento, raro además en días que dan para un sentimiento de agria felicidad, esa de presenciar una decadencia evitable que nos obligamos en mutar a inevitable. Así somos.


Actuaciones. Todas buenas. Alguna memorable. Ya de salida en el neón, el equipo que presenta la producción es de mi agrado. Empieza el speaker: “Con el 1…”Colin Firth”, con el 2… “Samuel L. Jackson”, con el 3…”Mark Strong”, con el 4…”Michael Caine”, pero es que los reservas son titulares de cualquier formación, el galés Taron Egerton, la divina argelina Sofia Boutella, las inglesas Sophie Cookson y Samantha Wormack, la sueca Hanna Alström (censurada en algunas de las versiones cinematográficas que impedirán observar sus posaderas y algo más),…

El premio gordo se lo lleva la caracterización que consigue Samuel L. Jackson, una dotada actuación con ceceo en su versión original. Colin Firth está a la altura, le toca defender un rol poco habitual en sus actuaciones y lo consigue de forma notable, se tiene que ser muy inteligente y muy bueno para saber llevarte a tu terreno las obligaciones, este hombre es un gran actor, sin ninguna duda. Michael Caine tiene en suerte otro rol muy sencillito para él, dotado de algún destello que le dará máss iluminación pero ofreciendo poco para lo que ya nos ha dado a lo largo de su dilatada trayectoria. Taron Egerton se apropia de la nueva franquicia, con todo merecimiento. Sophie Cookson y Samantha Wormack como compañera de fatigas y madre respectivamente de Taron Egerton también cumplen con creces, Hanna Alström sin nada de donde poder agarrar para brillar, lo consigue también, esa frase “Do you saved the world?”, su sensual declamación, gesticulación, sonrisa y un “poco” más –en algunas de las versiones que se exhiben en salas- le dan notoriedad sin minutos. Honorífica mención aparte para Sofia Boutella, la volveremos a ver; rival le ha salido al exotismo que atesora Olga Kurylenko entre otras, duros castings se avecinan. Normal los actores acaben todos medio locos, ese esperar suene el teléfono para que te den trabajo, ese ir a mil sitios para que te vean y alguien se fije en ti para algo que no sea llevarte al huerto de al lado, habitación arriba; ese competir con otros tan buenos como tú, ese depender de cómo estás hoy, que lo que hagas va a marcar tu destino reciente y tu confianza futura según sea el resultado. Muy duro ser actor, muy duro. Más los valoro y admiro. A los que siendo actores lo hacen mal, que los hay, agradecería cambiaran de profesión en busca de otra más acorde con sus facultades, que les deje compartir el talento que en cine no muestran. Esta máxima por supuesto se aplica a cualquier profesión, que no tienen monopolio, y ahí estamos en competencia perfecta, esa que tan bien describía un manual de economía que debiera ser biblia de cualquier economista, el denominado “Lipsey”, aunque su nombre sea Richard Lipsey y su obra "Introducción a la Economía Positiva"


¿Qué veremos? Cine. Una demostración sobre cómo mezclar líquidos para elaborar el cóctel secreto del que todo el mundo quiere saber fórmula. Película de retos al estilo los 12 trabajos de Hércules, notas de un gore parecidas a las que hay en cualquier película de zombies; maldad grandilocuente con fragmentos que homenajean la escena entre Bruce Willis y el mismo Samuel L. Jackson en “Unbreakable” de M. Night Shyamalan, otra que debe ser vista y que no recibe todo el mérito que posee. Veremos elegancia, esas secuencias fantasiosas del Bond del Roger Moore. También asistiremos a compañerismo y preocupación por tu familia, alejada de estereotipos al uso de “no hagas eso que es malo”, obviando mensaje a sordos para pasar a la acción que consiste en erradicar problema con tu exposición en primera persona, sin exigir de la otra aquello que todavía no puede dar. Película de ficción con toda la realidad que cada uno sepa adivinar y disfrutar cuando la vea. Incluso las escenas gore son estéticamente agradables, un poco también al estilo de “Dredd” y su sintética droga “Slo-mo” con esa añorada malvada “Ma-Ma” interpretada por otra gran caracterización, la de Lena Headey.

La banda sonora a cargo de Henry Jackman es correcta, no despierta mayor interés en mí y la canción de cierre, de nuevo a cargo de Take that (también lo fue para X-men First Class) no alcanza el himno de "Love, love" con su "Get ready for it", simplona y anodina; no está a la altura del banquete servido.

En resumen, a mí no tan sólo me ha gustado, que queda claro a quien lo haya leído. Es obra de culto en su género y "me" la califico entre el 7 y el 7.5, es decir, en las de visión obligada. Para el resto, diría que es una obra de 6, bien hecha, entretenida, fresca y plena. No deben verla personas cuya imaginación esté colapsada por el realismo. Si no sabes ver las cosas como un niño no la mires, no la entenderás y te parecerá una tontería teenager, y no, no es tontería ni teenager, es cuestión más bien de capacidades e imposibilidades. Y el que dude, se ponga a prueba, que es un buen test para introspección de dónde reside nuestra forma de ver las cosas.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todo vale, la opinión y el pensamiento es libre. El respeto forma parte de como cada uno entiende la vida con uno mismo y con los demás.